La
Biblia es un libro que rige la vida de
los cristianos y por consiguiente es la fuente donde se centra la fe de los
seguidores del hijo de Dios cuyo nombre no se nombra, pero todos lo
conocemos.
Aceptando
esto podemos afirmar que la ley de
la atracción tiene
componentes materialistas enmascarados en prácticas de bien, es una
versión maquillada del positivismo
filosófico del siglo XIX, Pero bueno
no olvidemos que la ley de la atracción está basada en prácticas politeístas que son muy comunes en la India, tomemos
este punto si es de uso común en latitudes como India observemos como esta
estas poblaciones están allí las muestras.
En el
presente artículo veremos la historia breve pero concisa de donde nace esta
filosofía que en occidente se presenta como novedosa y como receta de solución
a los problemas de la civilización
Humana entonces mis amigos empecemos.
La ley
de la atracción es la creencia de que los pensamientos (conscientes o
inconscientes) influyen sobre las vidas de las personas, argumentando que son
unidades energéticas que devolverán a la persona una onda similar
La
frase "ley de la atracción" ha sido utilizada por escritores,
teósofos, autores]. Según los partidarios de dicha ley, esto significa que los
pensamientos que una persona posee (sean estos conscientes o inconscientes), se
supone que provocan las emociones, las creencias y consecuencias. A este
proceso se lo describe como "vibraciones armoniosas de la ley de la
atracción", o "tú obtienes las cosas que piensas; tus pensamientos
determinan tu experiencia".
Algunos
autores identifican antecedentes históricos de la "ley de atracción"
en el hinduismo y a través del hinduismo en la teosofía, pero también se han
encontrado referencias en el judaísmo y en el zohar (la cábala). La existencia
de estos antecedentes, no implica que todos ellos estén históricamente
conectados, ya que la ley de atracción podría surgir como resultado de
prejuicios cognitivos comunes a todos los seres humanos.
Las
elaboraciones modernas de dicha idea deben su existencia, en parte, a James
Allen (1864 - 1912) que en 1902 publicó As a man thinketh (‘piensa como
hombre’). Posteriormente Wallace Delois Wattles (1860 – 1911) publicó La
ciencia de hacerse rico (1910) y por Charles F. Haanel publicó The Master Key
System (‘el sistema de la llave maestra') (1912). Durante el siglo XX varios
autores han hecho referencia a estas obras y las ideas contenidas en ellas.
Esta
ley enuncia, que por intermedio del pensamiento es posible atraer lo deseado,
por este motivo se asocia a Ley de la atracción con la ley de mentalismo, uno
de los 7 principios o leyes espirituales de Hermes Trismegisto, enunciadas en
el Kybalión, libro escrito por Los Tres Iniciados. La ley de mentalismo dice
que todo en el universo es una creación mental y que el hombre, por intermedio
de su pensamiento, crea su propia realidad.
Los
seguidores que aceptan la ley de atracción como una guía, lo hacen desde la fe
en que las leyes del Universo son benignas. Algunos seguidores de esta creencia
afirman que la ley de atracción es una "ley del Universo", dado que
aplica a todos los seres sin excepción, el 100% del tiempo y no es algo que una
persona pueda elegir si aplica o no. Comúnmente se utiliza el ejemplo de su
similitud con la gravedad en este aspecto, dado a que uno no puede decidir
"no aplicar" o "no creer" en la gravedad en su vida. Cabe
notar que el término "ley" no es el mismo utilizado por la comunidad científica.
Algunos
de los proponentes de una versión moderna de la "ley de la atracción"
adjudican sus raíces a la física cuántica. Según ellos, los pensamientos tienen
una energía la cual genera energía similar. Para poder controlar dicha energía,
sus proponentes afirman, que deben seguirse cuatro pasos:
Saber
qué es lo que uno quiere y pedirlo al universo (siendo "el universo"
cualquier cosa que el individuo acepte, como Dios).
Enfocar
los pensamientos de uno mismo sobre el objeto deseado con sentimientos como
entusiasmo o gratitud.
Sentir
o comportarse como si el objeto deseado ya hubiera sido obtenido.
El
pensar en lo que uno no tiene, según dicen, se manifiesta en perpetualidad de
no tener, mientras que, si uno adhiere a estos principios, y evita pensamientos
"negativos" el Universo hará manifiestos los deseos de la persona.
El
teósofo tibetano Djwhal Khul la define como la ley básica de la manifestación y
la ley suprema de este sistema solar. Considera que es la ley que equilibra los
dos polos, siendo la Ley de la economía la que rige el polo negativo y la Ley
de síntesis la del polo positivo. Desde el punto de vista del ser humano, trae
la comprensión que da la autoconciencia.
En el
nuevo testamento de la biblia se hace referencia a esta ley en Marcos 11:20-24
y Mateo 21:19-22, el texto dice: Por la mañana, al pasar junto a la higuera,
vieron que se había secado de raíz. Pedro, acordándose, le dijo a Jesús:
—¡Rabí, mira, se ha secado la higuera que maldijiste! Tengan fe en Dios
—respondió Jesús—. Les aseguro que si alguno le dice a este monte:
"Quítate de ahí y tírate al mar", creyendo, sin abrigar la menor duda
de que lo que dice sucederá, lo obtendrá. Por eso les digo: Crean que ya han
recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán.
Contradicciones
en la Ley dela atracción
Algunos
aficionados a los juegos de razonamiento han encontrado incongruencias y
contradicciones en esta supuesta ley. Estas contradicciones pasarían por
encontrar un método de relacionarlas con leyes físicas conocidas y demostradas
para así mostrar que son incongruentes por reducción al absurdo.5
La
revista Skeptical Inquirer6 criticó la falsibilidad y la capacidad de prueba de
estas afirmaciones. Los críticos han afirmado que las pruebas aportadas suelen
ser anecdóticas y que, debido a la naturaleza de auto-selección de los informes
positivos, así como la subjetiva naturaleza de cualquier resultado, estos
informes son susceptibles de sesgo de confirmación y sesgo de selección. El
físico Ali Alousi, por ejemplo, criticó que no se puede medir y cuestionó la
probabilidad de que los pensamientos pueden afectar a cualquier cosa fuera de
la cabeza
científica,
contiene los rasgos más claros de la pseudociencia: "creencia o práctica que,
a pesar de presentarse como científica, no se basa en un método científico
válido, le falta plausibilidad o el apoyo de evidencias científicas o no puede
ser verificada de forma fiable con afirmaciones exageradas de imposible
verificación y un exceso de peso en la confirmación en lugar de en los intentos
rigurosos de refutación, una falta de disposición al examen por parte de otros
expertos".
Entrevistas
a los autores de la película y libro la Nueva Era y ponentes, intentan explicar
los supuestos principios de una ley metafísica que puede atraer todo lo que uno
piensa de forma coherente. En el Comité para la Investigación Escéptica, Mary
Carmichael y Radford Ben escribieron que "ni la película ni el libro tiene
ninguna base en la realidad científica", y que su premisa contiene una
"otra cara fea: si usted tiene un accidente o enfermedad, es su culpa
". Le preguntaron: "Si un avión se estrella, ¿significa eso que uno o
más de los pasajeros ha traído sobre sí mismo?"[cita requerida].
Otros
han cuestionado las referencias a la teoría científica moderna, y han
mantenido, por ejemplo, que la ley de la atracción tergiversa la actividad
eléctrica de las ondas cerebrales. Víctor Stenger y Leon Lederman, son críticos
con los intentos de utilizar el misticismo cuántico para salvar cualquier
explicación o efectos aparentemente inverosímiles, ya que las consideraban
rasgos de la moderna pseudociencia. Escribiendo en el New York Times, Virginia
Heffernan caracteriza el secreto como "una serie de malas
interpretaciones... y máximas fraudulentas" que no obstante " lleva a
[su] a un lugar feliz ".
“He
leído en varios sitios donde hacen uso de textos bíblicos para darle soporte a
la famosa ley de la atracción. ¿Debe de
tener su importancia la biblia para aquellos grupos que la usan para sostener
otro tipo de prácticas? y como no, si es
la palabra de Dios con la cual usó a personas para que las generaciones futuras
pudieran tener acceso a ese conocimiento, un conocimiento de historia, amor y
verdad que vino a confirmar Jesús de Nazareth (El Mesías) hace más de 2.000
años.
Para
poder entender en contexto y en detalle si existe o no alguna relación entre
las palabras de la biblia y la ley de la atracción, primero debemos tener bien
claro ambos conceptos validados directamente desde la fuente de quienes son sus
precursores, claro está, en el caso de la biblia podemos rastrear su origen
hasta donde la historia misma y la arqueología nos lo permita”
.
Saber qué es lo que uno quiere y pedirlo al universo (siendo “el universo”
cualquier cosa que el individuo acepte como Dios).
Enfocar
los pensamientos de uno mismo sobre el objeto deseado con sentimientos como
entusiasmo o gratitud.
Sentir
o comportarse como si el objeto deseado ya hubiera sido obtenido.
Estar
abierto a recibirlo.
El
pensar en lo que uno no tiene, según dicen, se manifiesta en perpetualidad de
no tener, mientras que, si uno se adhiere a estos principios, y uno evita
pensamientos “negativos” el Universo hará manifiestos los deseos de la persona.
El
teósofo tibetano Djwhal Khul la define como la ley básica de la manifestación y
la ley suprema de este sistema solar. Considera que es la ley que equilibra los
dos polos, siendo la Ley de la economía la que rige el polo negativo y la Ley
de síntesis la del polo positivo. Desde el punto de vista del ser humano, trae
la comprensión que da la autoconciencia.
Otros
autores simplemente asocian estos principios a la física cuántica. Incorporan ideas místicas similares a
aquellas encontradas en ciertas tradiciones religiosas o creencias de la New
Age. Se deriva de una malinterpretación del problema de la medición – el rol
aparentemente especial que cumplen los observadores en la mecánica cuántica. El
término relacionado “charlatán cuántico” ha sido usado peyorativamente por
escépticos para descartar la creencia de que la teoría cuántica aprueba
creencias místicas, mientras que “misticismo cuántico” ha sido usado como una
descripción más neutral de las ideas que combinan los conceptos del misticismo
oriental y la física cuántica.
la
biblia de la ley de atracción
Muchos
de los seguidores que se guían por los principios de la ley de atracción,
sugieren que ciertos versículos de la biblia le dan soporte a esta ley, dentro
de los que podemos mencionar:
Todo
lo que necesitamos es pedir
Mat
7:7 Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad a la puerta y se os abrirá.
Mat
7:8 Porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama a la
puerta, se le abre.
El
poder de nuestros pensamientos y nuestras palabras
Mat
12:37 porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás
condenado.
De
igual forma, se nos recuerda qué sucede con quien pudiendo enfocarse en
abundancia, decide albergar en su mente pensamientos de miedo, duda y escasez:
Mat
25:29 Porque a todo el que tiene le será dado y tendrá en abundancia, pero al
que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
La
Biblia también enseña qué es lo que da poder a la Ley de la Atracción:
Mat
21:21 Y respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, si tenéis fe y no
dudáis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que aun si a este monte dijerais:
Sé quitado y echado al mar, será hecho;
Mat
21:22 y todo cuanto pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.
El
concepto que somos lo que pensamos en nuestro interior se estableció desde
tiempos muy antiguos en la época de Salomón, Rey de Israel:
Pro
23:7 Porque según piensa en su alma, así es; Come y bebe, te dirá, Pero su
corazón no está contigo;
Muchos
de los versículos que sugieren que existe relación entre la biblia y la ley de
atracción fueron tomados de: http://www.yocreomifuturo.com/?p=253. Lamentablemente, muchos están sacados fuera
de contexto y esto es una lástima y van a perdición, no porque yo lo diga, sino
que la misma biblia lo dice: Mateo 5:17-19: “No penséis que he venido para
abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar sino para cumplir.
Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota
ni una tilde pasara de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que
cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a
los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera
que los haga y los enseñe, este será llamado grande en el reino de los
cielos."
¿Usted
quiere ser llamado grande o pequeño en el reino de Dios?, es una decisión
personal y muy importante, piénsela bien.
Cuando
nos acercamos a las Escrituras siempre debemos hacerlo teniendo en cuenta
algunos detalles que son muy importantes, en primer lugar debemos presentarnos
como que nada sabemos, con un corazón circunciso, dispuesto a ser instruido,
sin prejuicios y desde luego debemos “trasladarnos” hacia aquel entonces,
teniendo en cuenta el contexto histórico, cultural y aun religioso del pasaje
que intentamos comprender; pero todo esto en vano sería si el Espíritu Santo no
nos auxilia con sabiduría, conocimiento y revelación por su gracia.
El
primer pasaje que usan estos grupos es:
Todo
lo que necesitamos es pedir
Mat
7:7 Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad a la puerta y se os abrirá.
Mat
7:8 Porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama a la
puerta, se le abre.
Creo
que es importante que nos hagamos ciertas preguntas para que podamos adecuarnos
al contexto de las palabras del Maestro:
¿A
quién debemos pedir, al Universo?
Jesucristo te la respuesta:
Mat
7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros
hijos, ¡cuánto más vuestro Padre celestial dará cosas buenas a los que le
piden!
Mat
7:13 Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el
camino que conduce a la perdición, y muchos son los que entran por ella.
Pidan
(A Dios Padre en nombre de Cristo), y se les dará; busquen, y encontrarán;
llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca,
encuentra; y al que llama, se le abre. – Mateo 7:7-8
¿Qué
es que lo debemos pedir?
Stg
4:3 pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Aquí
en Santiago explican claramente que a nuestro Padre Celestial no le agrada que
pidamos vanidad, cosas para el deleite de nuestras pasiones en este mundo. Sin
embargo, La Ley de ATRACCIÓN nos concede Todo, sin importar lo que sea o el
tamaño de nuestra petición. Ahora ¿Cree Usted que lo que viene por Ley de
atracción viene del Padre?
El
poder de nuestros pensamientos y nuestras palabras
Mat
12:37 porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás
condenado.
¿A qué
palabras se refería el Maestro?, en el verso anterior el Maestro aclara:
Mat 12
:36 Y Yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella
darán cuenta en el día del juicio,
La
Biblia también enseña qué es lo que da poder a la Ley de la Atracción:
Mat
21:21 Y respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, si tenéis fe y no
dudáis, no sólo haréis lo de la higuera, sino que aun si a este monte dijerais:
Sé quitado y echado al mar, será hecho;
Mat
21:22 y todo cuanto pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Mat
21: 22 Esto es, conforme a Su voluntad 1 Jn_5:14-15:
1Jn
5:14 Y ésta es la confianza que tenemos ante Él: que cuando pidamos algo
conforme a su voluntad, Él nos escucha.
1Jn
5:15 Y si sabemos que nos escucha en cualquier cosa que pidamos, sabemos que
tenemos las peticiones que le hemos hecho.
¿Usted
quiere pedir prosperidad y una vida mejor en este mundo? lea:
Sal
73:3 Porque tuve envidia de los
soberbios, Viendo la prosperidad de los malvados.
Pro
21: 21 El que va tras la justicia y la misericordia, Halla vida, prosperidad y
honra.
Síntesis
El
materialismo en todas sus facetas
formas presentaciones busca alejar al ser humano de su creador
Se
crea un antropoidolatrismo que se puede
lograr todo si Dios.
Los
pensamientos son expresiones de nuestra humanidad.
Sometida
el lay de la atracción a la luz de la Biblia sale derrotada y prevalece según
análisis genuinos y veraces realizados por
expertos en temática bíblica en sendos libros dan por sentados estos
análisis.
“La mentira siempre cabalga sobre los lomos de
la verdad. Y ciertamente en el documental The Secret (El Secreto), basado en el
libro que lleva el mismo título, escrito por Rhonda Byrne y publicado
originalmente en inglés con el título The Secret en 2007, las falsas y
perniciosas doctrinas se mezclan con algunos principios universales y claros,
expuestos en La Biblia”.
Cada
vez que oigo hablar o leo sobre una “nueva verdad”, una “clave” o un “secreto”
en el que se cifran la felicidad, el bienestar y la prosperidad tanto física
como espiritual del ser humano, se me activa el radar de la desconfianza y se
agudiza mi sentido crítico (como debe suceder con cualquier persona que posea
aun el más elemental grado de discernimiento, que no es otra cosa que la
capacidad para distinguir, partiendo de una cosmovisión judeocristiana de la
vida, no sólo entre lo bueno y lo malo, sino entre lo bueno y lo mejor). Estas
“nuevas verdades”, “claves” o “secretos” descubiertos y revelados para
“beneficio” del ser humano casi siempre son estratagemas con fines de lucro que
aparentan ser lógicas, sensatas y por supuesto realizables, mediante las cuales
se promete el abastecimiento de necesidades fundamentales y aspiraciones del
ser humano con fórmulas simplistas y a menudo peligrosas, para lograr el éxito
en todo ámbito de la vida y alcanzar la elusiva felicidad. Sin embargo, cuando
se estudian detenidamente estas “nuevas verdades”, “claves” o “secretos”, a la
luz de la palabra de Dios, el sentido común y
las experiencias cotidianas, invariablemente aparece el error.
En
resumen, no debemos aceptar jamás como verdad incuestionable lo que un ser
humano asevera o enseña, por sincero y persuasivo que el mismo sea, sin antes
someter tales aseveraciones o enseñanzas al fuego escrutador de la palabra de
Dios. Porque a menudo, entre los apetitosos bocados que nos llevamos a la boca,
con el deseo de satisfacer necesidades reales y sentidas, vienen escondidas las
dañinas espinas doctrinales que pueden perjudicarnos irreparablemente.
Los
cristianos deben, por su parte, imitar el ejemplo de los creyentes de la ciudad
de Berea durante el primer siglo de la iglesia cristiana, quienes “eran más
nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud,
escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hech.
17:11).
Por: Ronald Ramírez Olano
Referencias
LA
BIBLIA
http://www.lyssaroyal.com/art-channelingSPN.htm.
http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_la_atracci%C3%B3n
http://es.wikipedia.org/wiki/Misticismo_cu%C3%A1ntic
Hicks,
E., & Hicks, J. (2007). El Secreto de la ley de la Atracción en Acción.
Video DVD). México: Art House mouvies de México, de México, SA de CV.
Cruz,
C. (2005). La ley de la atracción. Edit. Taller del Éxito. Venezuela.
Astilleros, A., & Vinuesa, V. (2008). La ley de la atracción en acción.
Barcelona, España: Atrévete a ser
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